Confieso mi enorme respeto intelectual por Juan Carlos de Pablo. Y
la gran simpatía que me produce su forma de ser. "Seria pero no
solemne"
Esto me lleva a comentar su exégesis sobre una advertencia que, por
abuso de posición dominante, le hiciera a los bancos el organismo público
que trata de evitar prácticas comerciales desleales.
Por lo que pude interpretar, dado que no siempre es fácil entender
todas las palabras que pronuncia y dada la mala calidad del sonido del
televisor en que lo escuché, entendí que no estaba de acuerdo con esta
advertencia.
Para fundar su crítica, recomendó prudencia en la interpretación
de estos temas, para no confundir "posición dominante" con "éxito
comercial."
De acuerdo. Si un señor que fabrica mamaderas logra dominar el
mercado debido a la notable calidad de
su producto, que además hace que los niños automáticamente dejen de llorar
cuando las ven, la sociedad debería premiarlo y no andar averiguando que
porción del mercado de las mamaderas domina.
Pero cuando un grupo de bancos, que concentran algo así como el
78% de los depósitos, dominan el mercado de las tarjetas de crédito con la
marca Visa, pocas dudas caben que se trata de una "posición
dominante" y no de un éxito comercial. Cuando para colmo aplican
comisiones que parecen desmesuradamente superiores a las que perciben los
proveedores de tarjetas de crédito de otros países. Por lo menos esto es lo que
leí.
De
acuerdo a la ley, la noción de "abuso de
posición dominante", definición que encuadra ciertos actos o conductas
anticompetitivas, no es un capricho "nac&pop". Está tomado del artículo 86 del Tratado de
Roma de la Comunidad
Europea y de otros antecedentes, principalmente españoles y
alemanes. Y hasta parece resultar más laxa que la ley estadounidense.
En efecto, se admite como
lícito que un mercado quede monopolizado o dominado por una única empresa, pero
busca penar los abusos que dicho dominio puede originar. Como es el caso.
Para terminar, también convendría tener presente que cuando
hablamos de bancos no podemos desconocer sus prontuarios. Y dejar al margen la
larga, larguísima lista de actividades no solamente anticompetitivas, sino incluso
ilícitas que han ensayado y siguen ensayando.
Y que mientras el fabricante de mamaderas se pasa el día rompiéndose
la cabeza para mejorar aún más su producto y tomar una parte aún mas grande del
mercado, los bancos se pasan el día pensando en como pueden sacarle más dinero
a nuestro fabricante de mamaderas.
Estimado Alejandro:
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario.
Pregunta de ignorante: ¿las otras tarjetas, no operan también con bancos? Pero si esto es así, todavía queda la pregunta de por qué Visa se lleva 58% del mercado total, y el resto 42%.
Si sabes algo específico, no dudes en comentármelo, así aprendo.
Fuerte abrazo y reitero mi agradecimiento por escribirme.
J C de Pablo
Estimado
EliminarZanjemos esta disputa.
Creo que a los operadoras de las demás tarjetas no les interesa hacer nada al respecto. Si a alguno se le ocurre la peregrina idea de, por caso, duplicar su participación en el mercado bajando la comisión a uno y medio por ciento, que parece que es lo que se cobra en Chile, cualquier inadvertido le va a decir que se quede piola. Porque, si tiene éxito en la acometida, va a facturar lo mismo que factura ahora y de sus utilidades todavía va a tener que detraer los gastos de marketing, promoción, etc. Y para colmo va a cabrear a sus colegas con más poder de fuego, al perjudicarles un negocio que, según leí, factura diez y siete mil millones de pesos. No es moco de pavo. De eso se trata la posición dominante.
Por eso me parece importante la intervención de esta oficina de defensa de la competencia o como se llame. Para evitar la intervención, como en el caso, de las cámaras, camaritas y camarillas de comerciantes, que pronto recurren a nuestros sabios legisladores para lograr la tan ansiada ley. Que se le ponga un tope a las comisiones. Y ya sabemos como terminan estas cosas. Generalmente saldadas con algunos dinerillos.
Hasta nuestro fabricante de mamaderas puede caer en la volteada. Porque al no tratarse la ley y como golpe de efecto, no sería raro que algún legislador sensible presente una moción que obligue a los fabricantes de mamaderas a incorporarles un logo de las islas Malvinas para que los niños, desde la más tierna infancia, conozcan nuestros derechos sobre ese trozo de patria irredenta. Y otro, aún más sensible, al apoyar la moción, proponga que se le ponga precio máximo a las mamaderas, elemento “indispensable para el desarrollo físico y patriótico de nuestros niños”.
Termino. Para completar el tema tendría que conocer el cuadro impositivo. Porque por ahí, la comisión del 3% es escasa considerando las exacciones del estado.
Así que no te preocupes por ser tan ignorante. A lo mejor tenés razón.
Un placer discutir con vos.
Parece que se armó la gorda.
ResponderEliminarLa Cámara Argentina de Comercio acuso a VISA de "abuso de la posición dominante". Seguramente tiene razón, pero lo curioso son los argumentos. Acusó a Visa de tener los aranceles “AL TOPE PERMITIDO ” (3% para tarjetas de crédito y 1,5% para débito), de cobrar “UNILATERALMENTE altas tasas para las compras en cuotas”, de establecer una EXCESIVA “cantidad de días de acreditación de los pagos” y de utilizar “el PLAZO MAXIMO para liquidar pagos realizados con tarjeta de débito”.
O sea que la acusó de no hacer nada mal.
Yo le diría al presidente de la CAC:
1) Que nos recomiende la frutería donde compra frutillas a un precio consensuado con el frutero.
2) Y que como consecuencia de esta acusación han intervenido nuestros honorables legisladores.
Así que lo hago personalmente responsable por la suerte que corra nuestro fabricante de mamaderas.
PD: No basta tener razón. También hay que saber tenerla.
Jordi Gonorria
Finalmente, la intervención de organismo de defensa de la competencia solo sirvió para exacerbar a las cámara y camaritas, como decís vos. Así que uno nunca sabe que es peor. Que la cartera te la lleven los bancos o las corporaciones y los políticos. Generalmente van juntos, recogiendo los esfuerzos de los fabricantes de mamaderas.
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