Desde ya hace varios
años están ocurriendo grandes transformaciones en el sistema educacional de
nuestro país. Adelantemos que estas transformaciones poco tienen que ver con el
discurso oficial imperante, por ejemplo, en lo que hace a la importancia y
papel que debe jugar la educación pública. Pero vayamos a los datos de la
realidad, con las cifras oficiales que periódicamente publica el Ministerio de
Educación; para ello consideremos los 14 años que van desde 1996 al 2010
prestando atención a dos periodos, el primero desde 1996 al 2003 y el segundo
desde 2003 al 2010 (este es el último año con información completa oficial).
Entre 1996 y el 2003 la matricula total escolar aumenta un 17,3 por ciento, lo
cual significa que 1,8 millones de estudiantes se incorporaron a instituciones
educativas. Esta cifra comprende todos los niveles desde el Jardín de Infantes
hasta la Universidad. Pero en los siguientes siete años desde el 2003 al 2010
esta misma matricula crece apenas en 1,05 millones de alumnos, es decir un 8,7
por ciento. Esto significa que el crecimiento de la cobertura escolar total es
ahora muy inferior. Pero además de esta importante disminución en la cantidad
de alumnos que se incorporan anualmente al sistema escolar, ocurre a partir del
2003 un fuerte proceso de privatización escolar. Entre 1996 y el 2003 ingresan
a escuelas o Universidades estales más de 1,4 millones de estudiantes, pero en
los últimos siete años apenas se incorporan 390 mil. Por el contrario aumenta
fuertemente la incorporación al sistema privado, ya que entre 1996 y el 2003 de
cada 100 nuevos estudiantes incorporados al sistema educativo apenas 20 lo
hacían en institutos privados, ahora la situación es muy distinta ya que, entre
2003 y el 2010, 63 de cada 100 nuevos estudiantes ingresan a establecimientos
privados. En el nivel primario la realidad es muy preocupante, porque estamos
en presencia de un verdadero éxodo de la escuela pública. Entre el 2003 y el
2010 la matricula estatal primaria registra nada menos que 263.500 niños menos
matriculados, mientras que en esos mismos siete años la matricula privada
aumenta en 182.300. Este éxodo de niños de las escuelas estatales es una señal
que debería ser reconocida, y a partir de esta visión objetiva de esta
declinación se aborde una política educativa de fortalecimiento de la escuela
pública. Pero para esto hay que comenzar por decir la verdad, esto exige dejar
de difundir información falsa como la comunicada al Congreso de la Nación el 15
de setiembre del 2011. En este importante mensaje por la presentación del
presupuesto 2012, los entonces Jefe de Gabinete Fernández y Ministro de
Economía Boudou erróneamente afirmaron Ya se están produciendo resultados
significativos, la matrícula escolar primaria aumento 10 por ciento. Estos
funcionarios se referían a la evolución de la matricula primaria entre el 2009
y el 2010, pero la verdad es que no solo no había crecido sino que en las
escuelas primarias estatales habían 25.042 niños menos. No es malo que avance
la escuela privada, lo grave es que retrocede la pública.
Alieto Guadagni
Cronista Comercial