martes, 20 de noviembre de 2012
lunes, 19 de noviembre de 2012
OTRA VEZ SOPA!
Los
veteranos sabemos que el país está llegando a otro fin de ciclo. No porque
seamos más sabios. Sino porque vimos la misma película muchas más veces de lo
que querríamos haberla visto.
Vimos las
mismas cosas, escuchamos los mismos cuentos, olimos los mismos vientos, tuvimos
las mismas sensaciones.
Una vez
más – y como siempre – la irresponsabilidad de los gobernantes, agravada ahora
por la ignorancia y su hija boba, la soberbia, nos ha vuelto a llevar al borde
del precipicio.
En el
transitar de ese camino, escuchamos los aplausos de muchos viandantes. De
muchos profesionales en el fácil arte de negar la realidad que no nos gusta. De
muchos abonados al fracaso vocacional.
El
precipicio es el mismo de siempre. Un gasto público impagable e
infinanciable. Que ahora parece que ha
superado todos los porcentajes históricos con relación al PBI. Y digo parece
porque en el camino hasta hemos falseado las estadísticas.
También
parece que tenemos una presión tributaria inédita que no admite nuevas
exacciones para seguir financiando a la corporación política y a todos los
frescos que la rodean. Desde vagos
apuntados al empleo público, terroristas reciclados que cobran como defensores de los derechos humanos, gandules
profesionales del ocio, imbéciles repetidores de cualquier slogan que cuente la
nube de lenguaraces orales y escritos que nos agobian.
Esto
agrava la situación porque se trata de un gasto público inflexible a la baja.
La única
manera de financiarlo sería con crecimiento económico que arrime más fondos
genuinos a las arcas públicas. Algo, por cierto, imposible. Porque pocos
inadvertidos están dispuestos a invertir sus ahorros en Argentina. Y, por otro
lado, poco puede crecer un país con un sistema económico de corte corporativo
alejado de las condiciones de innovación y competencia que requiere la
modernidad. Para más, sin energía, sin infraestructura, sin educación.
Cerrada
la posibilidad de buscar fondos en el exterior dado nuestra condición de
insolentes arrebatadores del trabajo ajeno, el estropicio puede continuar hasta que se agoten las
pequeñas cajas de dineros disponibles.
A partir
de ahí solo quedará, como tantas veces,
la emisión monetaria, que ya ha comenzado. Y atrás de ella la
aceleración de una inflación cuya tasa excede lo recomendable.
La otra
pata de la historia de siempre está vinculada al dólar. El escenario económico mundial – alto precio
de las producciones primarias, debilidad del dólar y problemas financieros y
luego económicos – permitió que los argentinos compraran dólares sin problemas
y en grandes cantidades.
Hasta que
el gobierno advirtió que se le iban a llevar todos. Así que apareció el célebre
cepo cambiario y ahora hay que recurrir al “blue”, glamorosa actualidad del
popular negro o paralelo.
Es un
mercado pequeño, dicen los expertos. Pero lo que dice la experiencia es que con
inflación creciente y ruido político más temprano que tarde florecen los
nervios y todos se vuelcan a buscar dólares para salvarse del abismo.
Y llegado
ese punto el gobierno no tiene otro camino que devaluar fuerte como única forma
de bajar el gasto público a valores tolerables.
Ya lo
sabemos los “flaneurs” del ocaso.
Y solo
nos queda mascullar:
¡Otra vez
sopa!
domingo, 7 de octubre de 2012
LA CALENTURA DEL PENSADOR
El
pensador estaba desarbolado. Por más ahínco que le pusiera al pensamiento, no
lograba llegar a la razón última que llevaba a las gentes a oponerse al
gobierno regio.
Por
cierto que su ensimismamiento profesional le permitía apreciar los motivos
rastreros que creaban tanta bulla. Veía con indignación los ánimos execrables
que buscaban desacreditar una lucha sin par para restaurar miserables
privilegios. Y, sobre todo, la maldad de los monopolios periodísticos que fogoneaban
y hasta coordinaban el golpe de cacerola y la pregunta agresiva.
Pero de
tanto esmerarse en el ejercicio del pensamiento, un día descubrió que la causa
última de todo no estaba donde pensaba. Estaba en la enfermedad española,
diseminada por Repsol en todos los rincones de la patria.
La
envidia. Uno de los siete pecados capitales.
Ahora
entiendo, pensó. Esas pobres mujeres, movidas por mezquinos intereses, como no
van a envidiar a la regia. A esa diosa moderna que conjuga las virtudes de
Venus y Minerva.
Como no
van a envidiar esa belleza, ese buen gusto, esa elegancia, esos mohines
incomparables con que acompaña sus disertaciones. Esa valentía para plantarse
ante los poderosos del mundo y exhibirles sus miserias, sus errores, sus
hipocresías. Para mostrarles el camino para mejorar sus países y atender a sus
pueblos.
Para
ofrecerles el camino de la sabiduría.
Para
contarle en su estilo coloquial a los pobres chicos de universidades
extranjeras, “formateados” por intereses inconfesables, historias rocambolescas
y extraordinarias.
Como no
van a envidiar sus incomparables éxitos personales y económicos.
La regia
no conoce la envidia. Mueve su bellísima cabellera al compás de sus verdades
absolutas mientras las caceroleras – como todas las envidiosas - son espectros
femeninos de tinte lívido que llevan en su cabeza infinidad de culebras.
Y como no
la van a odiar los hombres grises que acompañan a esas mujeres grises por las
oscuridades de sus vidas. Que jamás podrán acceder a esta Palas Atenea. A esta
diosa olímpica.
Que solo
entregó su vida a ese campeón de mirada esquiva, con el rostro tallado por los
caprichosos vientos patagónicos. Que cual Bello Brummell fatigó sus mocasines y
su chamarra de cuero por todo el mundo conocido. Llevando el nuevo verbo y pariendo
el nacimiento de la nueva y verdadera historia.
Desde Rio
Gallegos a Puerto San Julián. De Puerto Deseado a Caleta Olivia, a Pico
Truncado, a Cañadón Seco. A Gobernador Moyano, a Bajo Caracoles. Y a la tierra
prometida de Calafate, Partenón de los dioses inmobiliarios.
Que
enseñó, siguiendo a Laclau y a Menotti, sus filósofos de cabecera, que la mejor
defensa es un buen ataque.
El
pensador sabía que él tampoco podía acceder a esta hija de Zeus. Se conformaba
con un beso furtivo en la mejilla en algún acto oficial y una sutil caricia en
sus manos ejemplares.
Y con
mirarla diariamente por televisión y atender sus cadenas nacionales. Que tenía
grabadas y desgranaba a diario para extasiarse con esas horas que le parecían
escasas.
Y, hombre
al fin, sentía la pulsión que le producían esas manos níveas que acariciaban
micrófonos rebeldes. La granada de su boca sabia que debía saber a berries
patagónicos. Y la frescura que adivinaba en su aliento, perfumado como jazmines
de patios platenses.
Y a veces
hasta se animaba a imaginar la belleza de su cuerpo admirable de Afrodita,
escondido en mohaires, cachemiras, chifóns, georgettes, rasos, tafetanes
de elegancia sin par.
Hasta que
un día su mujer, compañera de tantos años, le formuló la pregunta tan temida.
¿Papito,
te agarraste una calentura con Cristina?
jueves, 27 de septiembre de 2012
REFLEXIONES
La manifestación del 13-S - como se dice ahora
- ha continuado con una algarada interpretativa. Todos - salvo el oficialismo,
claro - coinciden en afirmar que se trata de una llamada de atención a los
haceres del gobierno. Y también coinciden, mayoritariamente por lo menos, en
que se trató de una campanada para despertar a una oposición que nadie sabe muy
bien que caminos recorre.
Claro
que, como siempre, esta sorpresiva manifestación merece otra mirada.
Por de
pronto, preguntarse si existe esa oposición que se pretende despertar. Porque
desde 1995 se comenzó a perfilar un sistema de partido único, necesario para
tratar de administrar el sistema corporativo que desde hace muchos años nos va
acercando al precipicio.
En
aquella oportunidad fue reelecto el presidente del partido popular. Pero su
rival fue otro miembro disidente del mismo partido.
Y en 1989
se eligió a un representante – más o menos representante diría – del partido
centenario. Pero para ganar lo arroparon otros miembros disidentes del partido
popular.
Y de ahí
en más se terminó con la mascarada. Primero para transitar la crisis y después
para gobernar, las elecciones se transformaron en compulsas electorales del
partido único.
Al punto
que en la elección del 2007 el candidato del partido centenario directamente
fue un conspicuo miembro del partido popular. Que en el año 2011 incorporó a la
fórmula a un simpatizante del unicato. Y para gobernador de la provincia de
Buenos Aires – determinante en cualquier elección, máxime después de la
lamentable eliminación del colegio electoral en el año 1994 - propuso directamente a un señor que se
manifiesta “peronista”.
Y todas
las demás expresiones políticas buscan con ahínco la “pata peronista” para
convencer al electorado que ellos también están en condiciones de gobernar.
Porque ya
quedó claro con el primer y tercer gobierno democrático que resulta imposible
gobernar un sistema corporativo con ánimo democrático y talante republicano.
Demás
está agregar que los políticos que se visten de opositores aceptan – con
excepciones, por cierto – las políticas corporativas del gobierno de turno.
Basta para corroborarlo ver como votan en temas calientes como la confiscación
de los fondos depositados en las AFJP, en la confiscación de YPF o de la
empresa Ciccone. Para convocar los ejemplos más notables.
Debemos
entender entonces que esta expresión de la gente no va a despertar a nadie.
Porque los políticos opositores no están durmiendo. Sencillamente no están.
Porque no
existe en la Argentina un partido de izquierdas moderno y democrático. Ni un
partido de derechas en el estilo de cualquier democracia que funcione.
El lugar
de la izquierda lo ocupa un progresismo panfletario que abarca casi todo el
arco político. Y el de la derecha unos pocos políticos que se autocalifican
como serios, sensatos o desarrollistas, enmascarando su ideario porque saben
que van a encontrar pocos clientes y no están dispuestos a esperar los turnos
naturales de la democracia.
El centro
de la escena lo ocupa el partido único. Que fiel a su concepción movimientista,
ofrece un amplio abanico populista, ora por izquierdas, ora por derechas.
Así que
no habiendo oposición que despertar, en mi opinión debe pensarse que la
manifestación de marras solo marca la expresión de ciudadanos enojados porque
se les achicó el contenido del bolsillo y hastiados de las mentiras, los
cuentos, la corrupción, la inseguridad, la cadena nacional y el autoritarismo del gobierno.
Es
natural. En los sistemas corporativos el gobierno luce todas las artes que
deslumbran a los inadvertidos mientras cuenta con los medios necesarios para
arbitrar entre las diferentes corporaciones.
Cuando
esos medios escasean – y es lógico que se vayan agotando dado la ineficiencia
del sistema – debe transitar por los márgenes de la legalidad para mantener el
poder. Nace así la etapa autoritaria que va deteriorando el tejido social. Y
finalmente el ciclo se agota porque la sociedad comienza a manifestar su
disconformidad con un gobierno que pretende abarcar aspectos que el habitante
del común no está dispuesto de ceder.
Este
también es un hecho de la realidad que nos muestra la historia. Y que califico
como el plazo fijo de vencimiento que tienen todos los sistemas autoritarios.
Así que
la mayor o menor importancia de esta expresión pública – y de las que
seguramente se realizarán en el futuro – deberá calibrarse en función de los
nuevos alineamientos que se produzcan dentro del partido único. Ellos nos dirán
como continúa la historia.
jueves, 2 de agosto de 2012
CARTA AL SEÑOR VICTOR HUGO MORALES
Don
Morales
Hace
tiempo que vengo viendo artículos y declaraciones de diferentes periodistas
sobre la actitud que usted parece haber tomado con relación al gobierno y a la
situación política argentina en general. Debo decirle que no me resulta un tema
de particular interés porque hasta donde yo se usted es un relator de fútbol. Y
no me parece que los dedicados a este menester tengan - en general - las incumbencias necesarias para fundar opiniones
sustanciales sobre temas que requieren una preparación intelectual algo más
esmerada. Claro que, como lector de diarios, no puedo dejar de ver los copetes
de estos artículos y declaraciones así como de sus respuestas.
Pero el
domingo pasado vi el programa del periodista Jorge Lanata. Y escuché en el
mismo las declaraciones de dos periodistas uruguayos sobre su relación con un
mayor del ejército de su país y con el asiento de un regimiento denominado La
Florida, donde - siempre según estos periodistas - se encontraban personas
detenidas ilegalmente. Esto dió pie para que el conductor del programa se refieriera a lo contradictorio de sus
declaraciones con relación al tan meneado tema de los derechos humanos.
Debo
confesarle que el programa no me gustó para nada. Porque ya estoy un poco
cansado de las denuncias y acusaciones ligeras que solo sirven para crear
sospechas e incógnitas sobre las personas. Y muchas veces arrojarlas a la
controversia pública sin elementos fehacientes que acrediten los dichos.
Si bien
en este caso se pasó un video donde aparentemente usted está saludando o
despidiendo al mayor de marras con
evidentes muestras de aprecio, no conozco el contexto de esa salutación para
determinar su alcance. Porque aunque luzca politicamente incorrecto por estos
tiempos azarosos y algo sesgados, el hecho de contar con amigos militares no
califica ni descalifica a una persona.
Como a muchos facciosos le gustaría.
Por
cierto que ya en tema, leí las distintas declaraciones y retrucos que originó el
programa. Tanto de personas que tengo
por serias como de la cáfila de plumíferos que se apuntan a cualquier bulo.
Pero las
que más me llamaron la atención por su mezquindad y falta de urbanidad fueron
las suyas. Al punto que también leí su penitente aclaración sobre el alcance de
las mismas.
No soy
quien para juzgar su calidad personal. Pero como ciudadano argentino tengo el
derecho de solicitarle un estar más recatado en este país.
Recato en
opinar sin entender sobre temas políticos que nos atañen a los argentinos.
Recato en calificar publicamente al prójimo.
En fin,
el recato que tiene en casa ajena cualquier persona que pasa por educada.
miércoles, 18 de julio de 2012
EL FULLBACK DE CURUPAYTI
Hace ya
muchos años, al punto de no recordar durante que gobierno, el fullback del
equipo de rugby del club Curupaytí fue designado asesor del poder ejecutivo. O
de algún organismo vinculado al mismo.
¿ A
cuento de que viene este recuerdo?
Pues como
resulta que al fulklback no se le
conocía ninguna especialidad extraordinaria en la agenda pública que pudiera
ofrecer a sus asesorados, la chanza que circulaba entre sus amigos y allegados
era que había sido designado asesor de sentido común.
Fue toda
una novedad para la época. Pero seguramente, con el transcurso de los años y de
las “casas de estudios” que han proliferado para ofrecer sabiduría a cambio de
una tan módica cuota mensual como dedicación, se habrán creado licenciaturas y
maestrías en el tan difícil arte del sentido común. Menester tan necesario como
el de los ingenieros. Y por cierto mucho más que el de los sicólogos.
Al punto
que no tardaremos mucho en ver como se forma un Colegio de Profesionales e
Idóneos en Sentido Común, al que será obligatorio recurrir para determinados
trámites ante la administración pública, que requerirán la firma y el sello de
alguno de sus miembros. Y que naturalmente habrá que retribuir de acuerdo a los
aranceles que establecerá el Colegio para defender la dignidad profesional de
tan avezados trabajadores. Los que, por cierto, serán muy razonables, al ser
fijados por personas con sentido común. Valga la redundancia.
Pero esta
lucha gremial todavía se debe estar dando. Así que en el presente buscar un
asesor idóneo en sentido común es una tarea desgastante, producto de esa
patología neoliberal propia de los años 90, que ha dejado a los ciudadanos a la
intemperie, obligándolos apañarse por
las suyas.
Y entre
los consternados por este jibarismo social de corte neoliberal están nuestros
amigos radicales. Que a todas luces necesitan los servicios de algún preclaro
experto en esto del sentido común pero se vé que no lo hallan.
Ya hace
tiempo que vengo barruntando esta carencia.
Pero días pasados me convencí definitivamente al ver, en uno de los
tantos programas políticos que alumbran nuestro conocimiento, a dos de sus
representantes explicar algo referido a algo así como una compulsa interna que
iban a celebrar para elegir algo. Evidentemente se trataba de algo.
Y lo
expuesto no es producto de mi característica torpeza en el uso del lenguaje
sino de los pocos elementos con que cuento después de desplegar mi paciencia
para acoger la machaquería expuesta.
Pude si
advertir que se manifestaban aliados en esa batalla. Aunque cuando uno de ellos
comenzó a explicar algo vinculado a un padrón de 93000 electores que había
aparecido entre gallos y medianoche con el objetivo de trampear el resultado
final de la compulsa, el socio lo cortó en crudo alegando que los trapitos
sucios no debían ventilarse al sol.
Y
posteriormente me enteré que tan apasionado ejercicio de la democracia
partidaria había sido suspendido por un juez desaprensivo a raíz de que la
composición del mencionado padrón ofrecía más sombras que claridades.
Antes
estas situaciones, que creo algo alejadas del sentido común, y ante la
dificultad de encontrar “expertise” local, les recomiendo a los amigos
radicales buscar ayuda en otras playas. En Uruguay, por ejemplo, donde el
sentido es común y corriente. Y aunque les parezca mentira, los idóneos en este menester crecen
asilvestrados como los espárragos trigueros. Con la ventaja adicional del
idioma común, que les evita gastos adicionales como tener que contratar los
servicios de un traductor. Y con la comodidad de poder recurrir sin cargo a un
empleado público, como al relator de futbol aficionado a la lírica, de ser
necesario aclarar algún giro idiomático propio del pueblo oriental.
Cierto es
que para ser autorizada por el ferretero polirubro, la importación de estos expertos requerirá la
exportación de un valor similar. Y como seguramente un experto uruguayo “blue”
debe tener una cotización superior a la de un inexperto radical “con liqui”,
convendría que la negociación con el abominable cafre la lleve adelante un
afiliado de la línea más afín al gobierno. Esto para evitar que una sangría de
radicales, habida cuenta del diferencial que seguramente tienen las
cotizaciones respectivas, altere el equilibrio entre las distintas tendencias
internas. Y lleve a resultados extremos en la próxima elección partidaria.
Digo: que una gane por seis a uno o siete a dos.
Así,
gracias el aporte de nuestros hermanos uruguayos, los ciudadanos comenzaremos a
entender de que hablan los radicales cuando hablan. Y los muchos afiliados
plenos de sentido común que seguramente tiene este partido más que centenario
podran abandonar el azoro que les debe producir verlo en manos de los más
menguados.
Adelante
radicales!!!!
lunes, 2 de julio de 2012
LA RENTABILIDAD DEL SECTOR AGROPECUARIO
A propósito del nuevo
conflicto con el sector agropecuario
Argentina
fue granero del mundo y asomó como potencia mundial hasta el momento en que decidió
privilegiar políticas equivocadas que interrumpieron el desarrollo sostenido que
la había posicionado entre los países más prósperos y avanzados del mundo. Porque no sólo el crecimiento económico fue
espectacular, también lo fue el progreso cultural y político. Decisiones inteligentes
en materia de educación y salud pública se tradujeron en políticas de estado
que hicieron de nuestro país un refugio para millones de inmigrantes que escapaban al hambre
ó la intolerancia en sus países de origen y que paradójicamente hoy, se
presentan como modelos a imitar. .
Dentro
de ese marco y en consonancia con el flujo inmigratorio, la producción y las
exportaciones agrícolas crecieron de manera ininterrumpida desde los años de la
Organización Nacional hasta la crisis del 30, momento en el que el sector
agropecuario ingresa en un prolongado período de estancamiento. Mientras el
campo languidece, florece en los círculos intelectuales un estéril debate que
intenta dilucidar las causas que originan
ese estancamiento. Políticos, sociólogos, filósofos, economistas y expertos agrícolas
debaten durante años tratando de desentrañar las causas remotas por las que en
las tierras más feraces del planeta se produce cada vez con menores
rendimientos y mayores costos. La concentración de la propiedad, el latifundio
para algunos, el minifundio para otros, la frivolidad de la clase terrateniente,
el rechazo a la modernidad, la aversión al riesgo, el origen inapropiado de la
inmigración, la pereza del hombre de campo y hasta el pobre gaucho fueron
objeto de sesudos análisis que intentaban explicar lo que décadas mas tarde apareció
como una verdad demasiado sencilla y obvia para ser tenida en cuenta por los
esquemas rígidos que caracterizan el rigor intelectual encorsetado por dogmas
ideológicos. Porque lo único que el sector agropecuario necesitaba para seguir
creciendo era un horizonte previsible donde la rentabilidad tuviera una
posibilidad de ocurrencia real, una vez superados los obstáculos
climatológicos, las plagas y las oscilaciones de precios con que a veces
sorprende el mercado cuando aparece un exceso de la oferta.
Por eso
fue que cuando esas posibilidades finalmente aparecieron, el sector pegó un
salto extraordinario, pocas veces registrado por país alguno en la historia
contemporánea. La producción agropecuaria –computando los principales cultivos-
pasó de las 30 millones de toneladas a las 60 millones en apenas 15 años. Este espectacular crecimiento, se consiguió
además en un escenario internacional difícil, con un tipo de cambio
desfavorable y con financiamiento oneroso.
Este salto
espectacular no tuvo un único factor que lo motorizó: participaron por igual la
libertad de comerciar la producción, la privatización y modernización de los
puertos, el despliegue de una moderna infraestructura, la estabilidad de las
reglas juego, que, sumadas a la eliminación de las retenciones, crearon el clima
propicio para incentivar una extraordinaria inversión en tecnología y
maquinaria que permitieron duplicar los rindes de todos los cultivos en muy
corto tiempo.
El ingreso
al siglo xxi trajo aparejado algunas modificaciones importantes en el escenario
internacional. Aparece una demanda que crece por encima de las posibilidades de
atención de la oferta y que marca un cambio de carácter estructural llamado a
perdurar por los próximos años. Para enfrentar este cambio, el país responde
ampliando la frontera agrícola, incorporando al mapa productivo zonas que hasta
poco tiempo antes eran ocupadas por una ganadería de baja productividad ó dedicadas
a cultivos con escaso rendimiento.
Más de 3,7
millones de hectáreas se incorporaron a la producción nacional en los últimos
años, la mayor parte de ellas dedicada al cultivo de la soja, la que mejor se
adapta a las condiciones desfavorables de las tierras marginales de menor
aptitud agrícola. La producción pega otro salto extraordinario saltando de las 60 a las 100 millones de
toneladas, esta vez en apenas 8 años. El proceso permite que por primera vez en
décadas, numerosas localidades del interior de las provincias más pobres, dejen
de ser expulsoras de población para convertirse en polos de atracción hacia los
cuales fluye población, comercio y cultura.
Esta
gran transformación, se hizo posible gracias a las innovaciones tecnológicas
incorporadas por la mayoría de los productores que invirtieron y apostaron a
una actividad que ofrecía ahora la oportunidad de una rentabilidad posible y
que anteriormente venía negada por un contexto
económico y por una normativa que la restringía. Con el aumento de los precios internacionales
impulsado por una demanda en continuo crecimiento, ingresan al circuito
productivo miles de productores de las regiones marginales, que contribuyen a
lograr esa extraordinaria cosecha que posiciona de nuevo al país como granero
del mundo.
Esa
cosecha, la oferta total del país, es la suma de todas las producciones
individuales alineadas en orden creciente, según su costo medio mínimo. El más
bajo se corresponde casi siempre con las producciones en grandes superficies y
en las tierras de mayor aptitud ó cercanas al puerto de embarque, punto de
referencia a partir del cual se determina el precio que recibe el productor. El
costo medio máximo por el contrario, corresponde casi siempre a pequeños chacareros
y productores de las zonas marginales.
Cuando
el Estado impone un tributo a las exportaciones agrícolas, lo que hace en la
práctica es rebajar el precio que percibirá el productor por la venta de su
producto. La medida tiene el mismo
efecto que tirar hacia abajo la curva de demanda, como si los compradores pagaran
un menor precio por cada unidad ofrecida. El resultado de esta política, no es otro que el de expulsar
de la producción nacional a los chacareros que trabajan con mayores costos, justamente
aquellos que trabajan las superficies más pequeñas en las zonas más alejadas.
El
impacto sobre los más débiles es una consecuencia obligada de este tipo de
tributo. En contra de la creencia generalizada, sobre todo entre aquellos que adhieren
a posturas que se autocalifican como progresistas, las retenciones son
impuestos de naturaleza regresiva. Impactan con mayor intensidad sobre los productores
más pequeños y desprotegidos, ya que grava de igual manera una tonelada vendida
por un pequeño chacarero que la de un gran productor de las zonas más fértiles
del país, cuyo rinde por hectárea es significativamente mas elevado.
Esta y
no otra es la razón por la que los pequeños y medianos productores, sobre todo los de las zonas marginales, con mayor ahínco se
oponen a las retenciones. Porque cualquier sea la alícuota que se imponga vía
retenciones, siempre los castiga más a ellos, haciéndolos trabajar a pérdida primero
y después obligándolos a abandonar la actividad, para terminar arrendando ó
vendiendo su propiedad a otros productores mas grandes. La naturaleza regresiva
del impuesto, paradójicamente, en lugar de redistribuir, contribuye a
concentrar la producción y la propiedad como ha venido ocurriendo en los
últimos años.
Resolver
esta cuestión requiere despegar de una vez por todos del subdesarrollo
intelectual en el que se encuentra inmersa nuestra clase dirigente. Subdesarrollo
que proviene de prejuicios ideológicos que desconocen los principios rectores
que motorizan el avance de los pueblos hacia mejores estándares de vida.
Ninguna sociedad con aspiraciones democráticas y republicanas puede construirse
sobre impuestos que castigan a los sectores productivos más vulnerables y
desprotegidos. Las políticas activas, cuando se las pone en práctica, deben
apuntar siempre a colaborar con el desarrollo de los emprendedores de menores
recursos, protegiéndolos de los efectos no deseados de normas generales que
pudieran afectarlos en razón de su tamaño, localización ó su vulnerabilidad y nunca
en diseñar y aplicar impuestos que recaen en primer lugar y con mayor
intensidad sobre sus espaldas.
Más allá
del análisis específicamente tributario que habrá que considerar para restablecer
el equilibrio fiscal, resulta fundamental que por una vez los legisladores
amplíen la mirada y adviertan la trascendencia que tendrán las decisiones que se
adopten para el desarrollo futuro del país. Coartar las posibilidades de crecer
ó de alcanzar una mayor rentabilidad en una actividad lucrativa, es el camino
mas seguro de condenar al país a un destino mediocre, carente de atractivo para
las futuras generaciones de emprendedores, que son las únicas que al final del
día, generan los puestos de trabajo y la calidad de vida a la que toda sociedad
tiene derecho.
Miguel Polanski
06-06-2012
sábado, 23 de junio de 2012
......EN LA IMPORTANCIA DE LAS PALABRAS
Días
pasados Beatriz Sarlo publicó en el diario La Nación un artículo que tituló:
Cuando no se piensa. Y modestamente voy a completarlo.
Cuando no
se piensa en la importancia de las palabras.
Resumo la
miga para el que no lo leyó. Se trata de
una crítica – fuerte crítica
– a los legisladores del PRO de la ciudad de Buenos Aires que se
opusieron a que Horacio Verbitzky fuera designado ciudadano ilustre de Buenos
Aires.
Por ello
los incluye en el club de los confundidos. O del corte de manga, agrega.
No
conozco exactamente los requisitos que se necesitan para entrar en este club.
Pero creo que podría apuntarme sin temor al chasco de la bolilla negra.
Y no por
defender a los legisladores amonestados. Sino porque después de leerlo me puse
a pensar. Aunque seguramente con más ahínco que resultado.
Vayamos
al grano.
Según
reza la ley 578 del artificio autónomo – pensando me acordé de Jorge Asis
- parcialmente modificada por la 1173,
la ciudad de Buenos Aires distingue como ciudadanos/as ilustres (ellos y ellas)
a las personas que se hayan destacado por la obra y la trayectoria desarrollada
en el campo de la cultura, la ciencia, la política, el deporte y la defensa de
los derechos sostenidos por la Constitución Nacional y por la Constitución de
la Ciudad de Buenos Aires.
Se
supone, o por lo menos debería suponerse, que para cumplir con el requisito de
“ilustre”, la obra y la trayectoria del homenajeado/a debe ser sobresaliente.
Que su esplendidez debe superar la rasante de lo bueno para acercarse a un
plano superior al que no accede el común de los viandantes.
Es este
el caso del señor Verbitsky a la luz de sus antecedentes y de los antecedentes
de otras personas que han dedicado sus afanes al periodismo?
Para
pensar. Y claro, para opinar, si uno es legislador de la ciudad y tiene que
decidir.
Pero
pensando y pensando vemos otro aspecto del entuerto. Porque releyendo los
requisitos establecidos por la ley, es dable interpretar que la defensa de los
derechos sostenidos por la Constitución es de por sí una buena razón para
acceder a esta distinción. Pero una interpretación más amplia y creo que más
ajustada a la intención del legislador, nos informa que cualquiera sea el campo
– la cultura, la ciencia, etc. – en el cual el propuesto haya descollado, su
trajinar no debe haber sido contrario a los derechos sostenidos por la ley
fundamental. De otra manera se produciría el escándalo de premiar con esta
distinción ciudadana a un exponente notable del hacer científico que
paralelamente promueve activamente la eliminación física de la gente alta para
tener un horizonte más despejado.
Debo
decir que personalmente no coincido con este requisito. Ni como técnica
legislativa ni como criterio de selección. Como técnica legislativa me huele a
demagogia de ocasión. Porque reglas de este tipo no se agotan en el contenido
constitucional y requerirían de una
casuística poco recomendable en una ley.
Y por otro lado, tampoco me suena adecuado como
criterio de selección. Porque pienso que el afán intelectual en todas sus
acepciones tiene por definición un carácter amoral. Porque la búsqueda
inconclusa siempre es refractaria a conceptos morales aceptados en un estadio
histórico. Por más deseables que parezcan y por más que un mínimo de ellos
hayan sido receptados por la ley.
Aclaro:
siempre que esta actitud agreste se mantenga en el mundo de las ideas y no se
exprese en la promoción o ejercicio de la violencia.
Pero con
prescindencia de lo que me guste o no me guste, ahí está la ley. Que
seguramente se dictó para cumplirse.
Y es en
este aspecto donde veo más flojo de papeles a este “amable transeúnte de cada
rincón de Buenos Aires”. Porque como es de público y notorio y él mismo ha
reconocido, perteneció a la organización terrorista Montoneros durante varios
años, aceptando el festival de violencia insensata que marcó una época del país
y allanó el camino a un cambio de estar en la Argentina y al terrorismo de
estado. Pertenencia de la nunca parece haberse arrepentido. Y que lo obligó a
exiliarse durante el gobierno peronista de entonces. Gobierno que, hasta donde
yo sé, había sido elegido en las urnas.
Y por
estos días es un defensor acérrimo y para más vocero calificado de un gobierno
enemistado con la Constitución y con las resoluciones judiciales que no le
cuadran, como ha señalado con acierto la propia señora Sarlo.
Su
historia de vida aparece entonces en permanente antagonismo con las reglas que
se han dado los ciudadanos para tratar de convivir con la mayor armonía posible
y que se plasman en la Constitución.
Y no está
mal que no le gusten. Lo que está mal es pretender recibir una distinción sin
cumplir con los requisitos exigidos por la ley.
Pero de
tanto pensar para no ser regañado por la señora Sarlo y poder acceder al
exclusivo club de los confundidos, recordé una de las características del
nuestro plexo constitucional. La que se refiere al sistema representativo.
Por
cierto, los legisladores son representantes de los ciudadanos que los votan.
Esto quiere decir – o al menos me parece – que deben cumplir con lo que los
ciudadanos les encomendaron. Y tengo la impresión que a una mayoría de esos
ciudadanos que votaron al PRO no les cae nada bien que don Verbitzky sea
nombrado ciudadano ilustre de Buenos Aires. Y no entro a juzgar las razones de
cada quien.
Por
cierto que esta afirmación es especulativa. Pero seguramente es una pregunta
que deberían hacerse los legisladores para no pasar por mandatarios infieles.
Pero aún
me queda otra mirada sobre el tema. Esta vez desde el otro lado del cristal.
La ley
que origina este entuerto requiere que la elección de un ciudadano ilustre sea
aprobada por una mayoría especial. Suena lógico. Se trata de lograr que los
ciudadanos ilustres lo sean para la mayor cantidad posible de legisladores y
ciudadanos.
No
obstante esta previsión, parece “ que desde hace unos años el reconocimiento
que supone tales distinciones ha perdido el prestigio que merece tener. Muchas
veces se ha tomado el título de Ciudadano Ilustre como un favor político y es
por este tipo de vicios que es necesario clarificar la forma de otorgamiento de
la distinción”.
Por lo
menos esto es lo que rezan los considerandos de un proyecto de ley que
pretendió modificar la forma de otorgamiento de esta nominación.
Así que
volviendo a la mirada desde el otro lado del cristal, vemos que la designación
del amigo Verbitzky no ha sido propuesta por un ciudadano independiente que
boga a su aire por izquierdas y por derechas. Ha sido propuesta por una
legisladora que parece profundamente identificada con su forma de pensar y con
su estilo de actuar. Y que se muestra como una crítica impiadosa y agresiva de
cualquier medida que tome el gobierno de la ciudad. Cualquiera sea esta. Al
punto de parecer que su actuar no tiene por objetivo una propuesta superadora
sino la de meramente obstaculizar los senderos del gobierno.
Considerando
esta circunstancia, es posible que la legisladora haya propuesto a Verbitzky
para este accésit por “una valoración política de sus ideas”?
Y hasta
puedo ir más lejos. ¿Es posible que la propuesta de esta legisladora – para más
con poco peso electoral – haya tenido por objetivo final el desenlace que
finalmente tuvo, para plantear que Verbitzky “que ha sido objeto de una
discriminación intolerable en la democracia”?
También
para pensar. Especialmente sabiendo que los políticos se especializan en
bastardear las instituciones.
“Qué les
pasó por la cabeza a los legisladores del Pro que se opusieron a que Verbitzky
recibiera la distinción?” pregunta la señora Sarlo.
Supongo
que todo esto, contesto yo. Y alguna otra cosa que seguramente se me escapa.
Que me parece que supera el calificativo de “motivo miserable.”
Finalmente,
quiero detenerme en un aspecto específico del artículo de la señora Sarlo. Es
el que está referido a la supuesta torpeza de los representantes del PRO porque
“perdieron una gran oportunidad. Sólo un político menor no se da cuenta de que
la entrada de Verbitsky a la Legislatura habría sido un acto que les convenía”.
Acá si le
debo pedir perdón a la señora Sarlo. Porque yo creía – ignorante de mi – que un
político menor es el que se saltea el sentido de la ley, se olvida de sus
mandantes y esconde las objeciones que pueda tener para lograr un resultado que
le convenga,
En fin.
Producto de no pensar en el sentido de las palabras
jueves, 7 de junio de 2012
ALGUNAS PREGUNTAS DE MITAD DE CAMINO
Resulta
apasionante seguir la evolución de la situación económica de la Unión Europea.
Nadie duda que se trata de un tema dramático y
de compleja solución. Y seguramente el frio correrá por el espinazo de
muchos europeos al ver flaquear un sistema de bienestar meticulosamente construido
a través de los años.
Y el
deterioro económico muestra otros aspectos de la condición humana. Muestra como
la angustia de la pérdida desnuda actitudes alejadas de esa racionalidad y
convivencia que se tiene como la marca
registrada de un conjunto de sociedades que un día decidieron comenzar a
enterrar los aspectos más grotescos y deleznables del ser humano para
desarrollar un habitat de pacífica integración multicultural. Como una forma de
pagar las deudas del pasado y un método para acompañarse y potenciarse en la
búsqueda del futuro.
Ríos de
tinta transformados en palabras muestran
los mil y un aspectos de la crisis. Tanto escribidores compulsivos como
intelectuales destacados ofrecen sus visiones, sus recetas y sus pronósticos
sobre la situación.
Y como yo
no sé, no tengo ni recetas ni pronósticos. Pero si algunas preguntas.
Y una
pregunta está referida a esa casi unanimidad que critica cada vez con mayor
virulencia la posición de la Canciller
alemana que reclama más y más austeridad. Y que no se muestra dispuesta a abrir
la mano para ayudar a países en problemas.
Una
crítica que comenzó en voz baja y que fue aumentando de tono hasta casi llegar
al agravio personal. Y si no, véase el festejado video donde se la muestra
aturdida tratando de encontrar la ubicación geográfica de Berlín.
Crítica que se extendió a Alemania, acusándola de traccionar a tasa casi
cero los fondos que huyen de los países en problemas y de beneficiarse de la
crisis de los demás. Al punto que
un articulista de un importante diario español sugirió que era Alemania la que
debería retirarse del euro.
También
suenan las críticas en voz alta de un sinnúmero de prestigiosos economistas.
Entre los que se destaca por su acidez Paul Krugman, el “enfant gaté” de los
críticos cerriles, que descalifican a toda la dirigencia europea y en especial
a la canciller. Olvidando, tal vez, en sus comparaciones en cuanto a las
políticas implementadas frente a la crisis, que Estados Unidos es un país y
Europa un conjunto de países. Que el mundo no termina al sur del rio Bravo como
sostenía John Wayne.
La
llegada de Hollande le agregó un nuevo condimento a la disputa y aísla aún más
a Alemania y a su canciller. Y presenta como indispensable para salir del
atolladero un cambio de política que ofrezca una mano más generosa para
enfrentar la tormenta.
De lo que
no se habla en concreto es del cómo conciliar la austeridad fiscal con la
largueza monetaria para curar al enfermo. De cómo encontrar ese santo grial.
Paradójicamente
resulta casi unánime la opinión que con solo austeridad no se va a lograr
solucionar el grave problema de sociedades que han sido sorprendidas por la
estrechez.
Y aquí mi
pregunta apuntalada por mi ignorancia.
No
resulta un poco bizarro – para usar un término fashion – que lo que para todo
el mundo – político, académico, financiero, etc. – resulta obvio no sea
entendido por Alemania y por su canciller?
Las respuestas serían que todo el
mundo está equivocado o los alemanes son tontos o no pueden escapar a un pánico atávico ante la
inflación o se están aprovechando de la situación. Descartando que se estén
tomando ventajas, porque va de suyo que
aún Europa es su principal mercado y su lugar para el futuro, nos queda pensar
en el terror a la inflación. Claro que – como dice Domingo Cavallo - el riesgo inflacionario es global y cuando se
comience a manifestar se va a
necesitar una reversión conjunta y simultánea de la política monetaria de la
FED y del ECB. Lo que cualquier medio experto alemán no puede dejar de
advertir.
Así que,
aunque parezca increíble, resulta que los alemanes son tontos. Y su canciller en especial.
Esta
conclusión parece olvidar que ningún político va a poner las cuentas en orden
ni ningún ciudadano va a abandonar su estilo de vida ni sus excesos mientras el
dinero siga fluyendo. Mientras no se apaguen las luces de la fiesta.
Solo lo
van a hacer cuando el político vea que se le acabó el champagne y no pueda
pagar las nóminas. Y el ciudadano sienta a su puerta el trancazo del oficial de
justicia y sufra el abandono de su novia.
Esto lo
saben hasta los tontos de los alemanes.
Así que
durante los últimos dos o tres años de canillas cerradas todos se han dedicado
a tratar de seguir viviendo con menos lujos.
Como por
caso Irlanda, embretada en un plan de rescate internacional sujeto a la mesura
de los políticos en gastar dineros ajenos.
O
Portugal, que ha asumido la piojería con su habitual melancolía y ahora espera
el premio de 4.100 millones que tiene asignado.
O Grecia
que ha logrado reestructurar su deuda con acreedores privados con una quita en
el capital de más del 50% y reducir la tasa de interés a 2% por los primeros
cuatro años. Y está produciendo a los
tumbos un apretón en sus cuentas públicas.
O Italia,
que tendrá este año un superávit fiscal primario de 3,6% del PBI, según la
Comisión Europea. Y que aún después de pagar los intereses de su deuda, su déficit
fiscal ascendería a sólo 1,7% del producto.
O España,
que trata de reducir substancialmente su déficit fiscal y sanear sus bancos.
Todos respondieron al viejo principio que reza: cuando no hay, no
hay.
Por
cierto que la escasez da mucha bronca. Así que alguna gente indignada salió a
la calle. Y se juntaron para protestar los apretados por la situación y los
apretados por su permanente indignación contra el sistema, contra los bancos,
contra Estados Unidos, contra el vecino marroquí o contra el menú del día.
Pero
pasada esta ensalada, por cierto muy promocionada por los diarios y la
televisión y por los que tienen la mala costumbre de decir: viste? te dije, y
convocados los ciudadanos a opinar institucionalmente, resulta que
mayoritariamente parecen haber comprendido que son épocas de hacer el aguante.
Así pasó
en España, donde votaron abrumadoramente al que parece ser un profesional del
apriete. En Irlanda, donde aprobaron el plan de rescate. Y pasada la primera
vuelta testimonial en Grecia, las encuestas parecen indicar que para las
próximas elecciones que se celebrarán de acá pocos días el partido conservador
será el más votado y que aparentemente podrá formar gobierno con el partido
socialista. Veremos.
Y
mientras se baila este minué, Frau Merkel trata de convencer a sus golpeados
socios de aumentar la cohesión de la política económica europea mediante la
creación de un ministerio de finanzas comunitario y la cesión de más poderes al
parlamento europeo y al tribunal de justicia. Y defiende la creación de un
organismo de supervisión bancaria europeo Todos objetivos casi imposibles de
lograr en tiempos de bonanza. Y el parlamento europeo hasta le ha dado vida a
la tasa Tobin (tasa aplicable a la intermediación financiera) siempre
ferozmente resistida por los poderes del dinero.
Y para
completar el cuadro, el euro se va devaluando frente al dólar sin que nadie
doble las campanas por ello. Tornando más competitiva a la Unión Europea.
En el mientras tanto recurre a la vieja enseñanza del condicionamiento
pavloviano, dejando trascender que los fondos llegarán una vez hechos los
deberes.
Visto
todo esto, queda mi pregunta:
Son
tontos los alemanes?
O se
hacen?
Y, por
favor, no me contesten que no son tontos pero que las cosas se podrían haber
hecho mejor. Porque siempre se pueden hacer mejor. Especialmente con los
dineros de otro.
viernes, 1 de junio de 2012
UNA HISTORIA REPETIDA
A pasos
cada vez más rápidos nos vamos acercando
al final de otro experimento corporativo. A la repetición - con sus matices,
claro - del mismo final de fiesta que
se ha abatido una y otra vez sobre los argentinos durante décadas.
Algunas
veces los caminos fueron demasiados pedregosos y su tránsito agobiante. Otras
veces - como ahora - parecía que los
dioses nos ofrecían los tiempos soñados para avanzar hacia la civilización.
Pero siempre repetimos el sendero equivocado.
Pareciera
que la persistencia de una costumbre está en relación directa con lo absurdo de
ella. Y que – como afirmaba Goya - la fantasía aislada de la razón solo produce
monstruos destructores.
Una vez
más, no servirá lamentarse ni servirá indignarse. Lo único que servirá es
comprender la lógica de una conducta autodestructiva.
Lógica
que ha acarreado un formidable deterioro moral y económico de la sociedad a
cambio de pequeñas y efímeras satisfacciones.
Salvando
los matices, el estadio final siempre se repite. Ante la ineficacia del sistema
corporativo, el gobierno se va quedando sin recursos para saldar las
pretensiones de los diferentes sectores. Solo le queda concentrar poder más
allá de la legalidad para tratar de mantener el timón del estado. Y este
caminar por los márgenes de la legalidad va produciendo nuevos deterioros en el
tejido social. Al menospreciar las convenciones legales, los inevitables
conflictos deben zanjarse a la luz de axiomas ideológicos o de formas
paradójicas. Y así las discusiones se van vaciando de razones y poblando con
humores, resentimientos, pensamientos mágicos y sofismas de tablón. Ello
alumbra el encono y promueve la violencia.
Claro que
el fin de fiesta que está asomando tiene características propias. Inherentes a
un gobierno que no solo ha transitado y sigue transitando caminos aturdidos
sino que lo ha hecho en forma incontinente. Y que ese andar va a dejar
problemas complicados de resolver.
Por de
pronto va a ser muy difícil recuperar la paz social y volver a vivir
acompasados a la ley. O llevar a la comprensión de las gentes lo indispensable
de contar con un sistema institucional para reconocernos como convivientes. O
reconstruir un sistema judicial merecedor de su nombre y de la confianza de los
ciudadanos. O reconciliarse con un mundo que nos observa pasmado. O siquiera
pretender poner en caja una corrupción que nos desborda.
Y en el orden económico también enfrentaremos una tarea ciclópea.
Porque no
sabemos como se va a financiar un gasto público inelástico que parece acercarse
a casi el cincuenta por ciento del producto bruto. Porque no sabemos como se va
a apaciguar una inflación que devora lentamente el patrimonio de los
ciudadanos. Porque no sabemos de adonde van a salir los recursos para volver a
contar con energía. O con infraestructura de transporte. O – lo más grave –
construir un sistema educativo que nos acerque al siglo en el que creemos
vivir.
Y aunque
nos acongoje, debemos saber por anticipado
que para esa tarea seguramente no vamos a encontrar alternativas fuera
de algún sector del partido gobernante. O del travestismo político. Porque el
partido único se ha convertido en la marca registrada del sistema político
argentino. Porque la oposición es tan corporativa como el gobierno pero
paradójicamente no goza de la confianza de las corporaciones. Y porque carece
de líderes lúcidos e innovadores con propuestas consistentes que toquen las
notas que puedan entusiasmar a los ciudadanos.
Nos
aguardan tiempos difíciles.
Y
seguramente el mismo abismo.
Como
siempre.
domingo, 13 de mayo de 2012
RECIBI CARTA DE MI ABUELA
Como estás querido?
La debés
estar pasando muy mal en la madre patria. Venite cuanto antes porque la
Argentina es una fiesta al lado de España. Por acá estamos todos bastante bien.
Tenemos
una presidenta puesta por su marido y es muy popular. Todo el mundo la votó.
Aunque te digo la verdad, yo creo que está un poco mal de la cabeza. Chapita como dice tu sobrino Nicanor y me
causa tanta gracia. Con verle el aspecto
y la mirada te das cuenta. Y escucharla. Por Dios, escucharla!!!
Vos no
sabés como habla. Todos los días nos hecha una historia. Y sobre cualquier
tema. Que el yuyito, que el glifosato o algo así, que el pescado para todos,
que las milanesas para todos, que
inaugura obras que se van a hacer y luego las vuelve a inaugurar. Si hasta
apareció subida a una cosechadora que dijo que había vendido a Angola y después
resultó que no era cierto. Como dice Jorge Asis, un periodista que es muy
gracioso, se habla encima. Mirá si será
desubicada que hasta recomienda comer carne de chancho porque dice que es
afrodisíaca. La presidente del país!! Mirá hasta donde hemos llegado. Si
viviera tu abuelo la mala sangre que se haría.
Pobre,
también hay que pensar que vivió muchos años en Rio Gallegos con su marido
Nestor. Y muy bien no podés quedar después de esa experiencia.
Y además
no debe tener mucha gente que la asesore para que no diga tantas macanas. Eso
si, siempre habla frente a un grupo de personas muy rara que aplauden todo lo
que dice. Para mi que les paga para que aplaudan.
Parece
que su principal asesor es Máximo, el hijo. Nunca lo viste? Es parecido al
nuevo presidente de Corea del Norte. Más paliducho pero con la misma cara
redondita. Pero yo no entiendo a ninguno de los dos. Uno porque habla en
coreano y otro porque no habla.
Eso si,
el nuestro se juntó un grupo de muchachos que se llaman la Cámpora. Te acordás
del Tio? No sabés lo insolente que son esos chicos!! Si viviera tu abuelo se
agarraría la cabeza.
Los que
hablan poco son los ministros y la gente que los rodea. Dicen las malas lenguas
que la señora no los deja hablar. Vaya uno a saber.
Uno que
habla bastante es un arquitecto que
maneja la electricidad y todo eso. Raro no? Porque yo creía que los arquitectos
se dedican a hacer casas. Y me preocupó mucho porque el hombre había prometido
hacer llover gasoil y tenía miedo que se me arruinaran las plantas del patio.
Pero parece que el proyecto le fracasó. Pero me da tranquilidad que siga de ministro
porque si esto sigue así en algún momento va a tener que hacer llover
sopa. Así es lo que dice la gente que
habla por televisión. Pero yo mucho no les creo. Son muy exagerados.
Pero
parece que a este hombre le fracasa todo porque nos dejó sin petróleo y sin
gas. Y ahora dice que es culpa de los españoles.
Pobres
gallegos. Están mal y además todos los insultan. Es como dice Mirtha Legrand,
como te ven te tratan.
Y hay
otros muy divertidos. Como un tal Moreno que hace unos días fue a Angola. (eso
es en Africa, no?). Vos vieras los bruto y mal educado que es el pobre hombre.
Y lo que no entiendo es para que lo acompañaron los de una feria que llaman La Salada. Te pregunto porque yo fui
una vez a esa feria y venden o porquerías o cosas robadas. Será porque como los
países tienen que aumentar la cantidad de cosas que venden a otros países y en
Africa se compran muchas cosas robadas? Vos que vivís en Europa seguramente me
podrás explicar.
Este
Moreno es el mismo que dice cuanto suben los precios. Y nos quiere convencer de
que suben solo un poquito. Pero es un mentiroso
porque no sabés como suben las cosas. Yo, gracias a Dios, tengo la
pensión de tu abuelo porque con mi jubilación no me alcanza para nada. Y con
pensión y todo cada vez me alcanza menos.
Son todos
así estos. Y no sabés el vicepresidente!!!! Lo acusaron de una picardía y logró
que echaran al que lo acusaba y al juez.
Fijate vos que caradura!!!
Siempre
se está riendo ese. Igual que otra que es jefa de un banco. No pueden dejar de
reírse. Yo no se si se están burlando de mi o son tontos.
Pero el
vicepresidente no es el único. A una que era ministra de algo la pescaron con
no se cuanta plata en el baño de su oficina!! Seguramente la dejó ahí para que
no se lo roben.Y hay un tal Jaime – no me acuerdo el apellido – que parece que
tenía hasta avión a chorro propio.
Y estos
son los que me acuerdo. Ahh, y un venezolano que entró al país en un avión
oficial con no me acuerdo cuantos miles de dólares que decían que eran para la
campaña de la presidenta.
Y ni te
cuento de la Bonafini. Te acordás de la Bonafini, la jefa de las madres de
plaza de mayo? Bueno, uno que estuvo preso por matar a los padres cuando salió
de la cárcel empezó a trabajar con ella y a hacer casas con plata que les daba
el gobierno. Y parece que se robó todo. Lo que no se sabe es si la Bonafini
también está metida. Pero algo debe haber porque del tema no se habló mas.
En fin,
son muy ladrones los políticos. Me imagino que en todos lados será lo mismo.
Pero acá andan todos libres. Ningún juez los condena.
También
no sabés los jueces que tenemos!! Hay uno que no hay ojos para verlo. Pero
parece que todo le cae a él porque es amigo de los Kirchner. Fue el que los
perdonó cuando los acusaron de ladrones. Y no perdió el tiempo. Los perdonó inmediatamente.
No vaya a ser que se enojen.
Tendrías
que verlo porque realmente es muy gracioso. Ahora anda con un anillo que dice
que vale no se cuantos miles de dólares y que se lo regalaron los amigo. Me
imagino los amigos que tendrá ese. Y hay otro del tribunal principal que le
alquilaba unos departamentos que tiene a unos prostíbulos. Imaginate. Y vos te
crees que se dio por aludido? Para nada. Dijo que estaban haciendo una campaña
en su contra. Suerte que no conozco a otros porque si son parecidos a estos
estamos en el horno como dice tu sobrino Jacinto.
Pero no
te preocupes porque la gente anda muy contenta porque la presidenta está
haciendo un reclamo por las islas Malvinas y porque le expropió YPF a los
gallegos. Deben estar que trinan los españoles no?
Y no
sabés como festejaron los diputados!!! Me acordé de cuando decidimos no pagar
mas lo que debíamos. Fue otra fiesta.
Como
decía tu finado abuelo, los argentinos
festejan cuando le roban algo a alguien. Te acordás lo que dijo el presidente
uruguayo aquel? Yo me ofendí mucho pero
ahora me parece que tu abuelo tenía razón. No sé si porque tenía razón o porque
sigo sintiendo que ya no esté.
Y ahora
leí que quieren reformar la constitución. No entiendo. Como me dijo una señora
en la panadería, para que querrán reformarla si nunca se cumple. Bueno, los
políticos son así.
Te
confieso que yo la voté a la presidenta. Ya no tengo obligación de votar pero
igual me gusta hacerlo. Porque yo soy de otra generación que la tuya y voté
pocas veces en mi vida. Pero no sabía a que otro candidato votar. No lo iba a
votar Ricardito, el hijo de Alfonsín, con la cara de buenudo que tiene. Por
algo el padre lo tenía cortito y no lo dejaba participar mucho mientras vivía.
Tampoco me gustaba demasiado un santafesino que se presentaba. El me parece muy
gente pero nunca entiendo bien lo que dice. Y la otra candidata era Lilita. Te
acordás de Lilita Carrió, una señora gorda que siempre anda haciendo denuncias?
Me gustan muchas cosas que dice pero cuando la vez por televisión siempre está
mirando para todos lados. Yo creo que está un poco chapita también. Viste que
moderna estoy para hablar? Tu sobrino Nicanor se burla de mi porque dice que lo
copio. Y el intendente de la capital al final no se presentó. Hizo bien. Si
quiere ser presidente ese muchacho va a tener que entrar en el partido
peronista. Tenía razón tu abuelo cuando decía que en este país todos son
peronistas.
De salud
estoy muy bien a pesar de mis 120 años. Siempre voy al médico para que me
controle. Ahora voy a uno que atiende a dos cuadras de casa porque dejé de ir
al que fui siempre en la Capital. Ya no estoy para andar en colectivo y me da
un miedo ir en tren porque son un desastre. Y las dos últimas veces que me
animé y fui no pude llegar. Te cuento. Tomé el tren aterrorizada, me bajé en
Constitución y tomé un taxi. Pero nunca pude llegar porque la 9 de julio estaba
cortada por unos piqueteros que quemaban gomas de autos. No eran mas de 20 o 30
y no sabés el aspecto que tenían. Estuve como dos horas esperando y no llegué
al médico. Y la segunda vez que fui me pasó lo mismo. Ya no estoy para esos
trotes así que me busqué un médico cerca de casa. Una pena porque le tenía
mucha confianza al Dr. Garcia Huertas.(te acordás de él no? Varias veces me
acompañaste).
Pero estoy
bien. Este médico nuevo me recomendó unas pastillas pero tuve que dejar de
tomarlas porque el farmacéutico me dijo que no las recibía mas porque tienen
algo importado y este señor Moreno prohibió la importación. Es tan sinvergüenza
este señor Moreno. Pero no te preocupes porque parece que las van a empezar a
importar de nuevo. Ojalá, porque me hacían bien.
Eso sí.
Salgo poco. Porque estoy vieja y porque la zona de casa está muy insegura. Día
por medio hay un asalto. Te acordás de Titina, la dueña del almacén de la otra
cuadra? No sé cuantas veces la asaltaron. Y la última vez le pegaron un tiro en
la pierna. Chicos drogados según dicen en el barrio. Y la pobre Titina quedó
tan mal que los hijos la internaron en un geriátrico. Te imaginás? Pobre, una
mujer siempre activa y trabajadora. Y para colmo como el local quedó vacío lo
tomaron estos okupas que andan circulando. Vos vieras la facha. Los de la cuadra están aterrados y
dicen que la policía no puede hacer nada.
Así que
hasta dejé de jugar a la canasta con mis amigas. Ultimamente jugábamos en casa pero Nelly y Laurita no
quisieron venir mas porque la última vez las asaltaron cuando estaban esperando
el colectivo. Fijate vos!!! Dos señoras grandes. El susto que se llevaron las pobres. Por
suerte no les hicieron nada.
Te
confieso que me aburro un poco porque la televisión no se puede ver. Salvo
alguna telenovela que me guste. Ahora estoy siguiendo una que se llama La Dueña
en la que trabaja Mirtha y me divierte mucho. Si no solo hay programas donde
todos hablan a los gritos y no dicen mas que malas palabras. Son tan
maleducados. Y las chicas son unas descocadas que bailan medio desnudas.
Siempre pienso en lo diría tu abuelo que le gustaban tanto los programas
cómicos de antes. Aunque seguro que estaría encantado con las chicas porque
siempre fue un ojo alegre.
Yo creo
que los cómicos han preferido dedicarse a la política porque deben ganar mas
plata. Nito Artaza que a mi me gustaba mucho ahora es senador o diputado y uno
de los Midachi que tanto te gustaban a vos quiere ser gobernador de no se
donde.
Y otros
cómicos que podrían hacer programas como los de antes se ve que prefirieron
dedicarse directamente a la política a pesar que podrían haber hecho muy buenos
programas.
Te
acordás de la Peluquería de don Mateo? Hay uno que era ministro que siempre me
llamó la atención por los bigotes que podría hacer ahora La Peluquería de don
Anibal (así se llama) mucho mejor que Fidel Pintos. Y otro que se llama Batella
o algo así que se dedica a controlar el dinero negro que podría actuar de
Miseria Espantosa mucho mejor que el que lo hacía antes .Te confieso que hay uno que se llama Juez que cuando aparece
por la tele no sé si está en un programa cómico o en uno político. Será porque
estoy vieja y ya no distingo mucho.
Y los
noticieros de lo único que hablan es de los robos y los asesinatos. Y no sabés
lo que son los personajes que opinan. Y los abogados!! El aspecto!!
Yo creo que dicen que son abogados pero nunca deben haberse recibido.
Vos te acordás de lo serio que era mi hermano Tito? Y de lo bien que hablaba?
Siempre educado, bien vestido, respetuoso. Esos eran abogado.
Y si no
pasan futbol. Todo el día. El mismo partido en varios canales. Futbol para
todos dice la presidenta. Te agotan. Y lo peor que todos los partidos terminan
a los tiros. Yo sufro por las madres que esperan que sus hijos vuelvan del
futbol.
No sabés
lo que es. El otro día iba caminando por la avenida Presidente Perón, la que dá
al estadio, y pasé por la casa que casi nos compramos con tu abuelo. Era una
casa muy linda pero agradezco que no nos haya alcanzado la plata y que
compráramos esta. Te acordás de esa casa? Te la mostré varias veces.
Tenía
unos ventanales preciosos sobre el jardín del frente. Pero ahora está toda
tapiada porque cada vez que había partido rompían todos los ventanales. No solo
eso. Sino que me contó un vecino que hacían popó y pipí en el jardín. Vos lo
podés creer?
Pero
creelo, porque te acordás que había unos lindos negocios sobre esa avenida? Ya
no queda ninguno. Cada partido los rompían y asaltaban. Así que todos cerraron. Por las dudas los días en que hay partido yo me encierro en
casa y espío por la ventana. No sabés el aspecto de los muchachones que pasan.
Y para
colmo la villa miseria chiquita que había a 10 cuadras de casa (te acordás)
ahora es enorme. Llega hasta la calle Eva Perón. Te imaginás como se agrandó!!
Como ha
cambiado este país. Y…nadie quiere trabajar.
Tanto me
insistieron tus hermanos que yo también puse rejas en la casa. No sabés el tiempo
que tardaron en ponérmelas. Porque se ve que esa gente tiene mucho trabajo. Tan
es así que me dieron turno para un mes después que las contraté pero al final
tardaron tres. Yo creí que me habían estafado porque cuando las pedí les di un
adelanto. Y no sabés lo que cobraron!! Un ojo de la cara. Con razón vino a
ponerlas en una camioneta nueva, enorme, de esas importadas!!
Y te las
debo agradecer a vos porque con mi jubilación y la pensión de tu abuelo no
hubiera podido comprarlas. Así que usé parte de los euros que me mandás y que tenía ahorrados.
Cuando vi
la camioneta de este señor me acordé de lo tanto que le insistí a tu hermano
Mario para que aprenda un oficio. Pero no hubo caso. El quería ser sicólogo. Y
ahí anda. Siempre protestando. Y ahora que se separó de Berta (sabías
vos?) le saca plata todo el tiempo. Como
decía tu abuelo, esa siempre fue una buena mandarina.
A tu
hermano Julio me parece que le va bien desde que se consiguió el puesto en el ministerio. No sé si gana bien
pero ya se cambió el auto. Y tiene mucho tiempo libre porque solo trabajan
cuatro días por semanas. Y además me explicó que hay muchos días que están en
asamblea o algo así y tampoco trabajan. Así que viene mucho a almorzar y a
tomar el té conmigo. ( Ahora tomamos te en vez de mate porque no sabés lo que
vale la yerba).
A la que
veo muy bien es a tu hermana Maria Lourdes desde que está afilando con el
concejal. Siempre con ropa de última moda, con un coche precioso y con unas
joyas que ni te cuento. El otro día tenía un collar mucho mejor que el que me
regaló tu abuelo para las bodas de plata.
Lo que
siempre le digo es que se ponga unas polleras mas largas y no ande tan despechugada. Pero no me hace
caso. El otro día me asusté porque vino con la boca hinchada y yo creí que el
concejal le había pegado. No sabés como se reía. Porque me explicó que ahora se
ponen no se que cosa para tener labios mas gordos. Que cosa estos chicos!!!
Y ahora
le tomé mas simpatía al concejal. Es mucho mas grande que ella pero es un
hombre de buena planta aunque con un poquito de cara de malandra, como diría tu
abuelo. Pero es muy amable. Hasta dejó a la mujer y a los hijos para mudarse
con María Lourdes. Ojalá que la haga sentar cabeza.
Ahora
están en Grecia. Se vinieron a despedir y me contaron que querían aprovechar
porque Grecia está barata por la crisis.
¿Cómo
viste a tu mamá cuando te fue a visitar? Está mejor pero yo no la veo del todo
bien. La veo muy nerviosa todavía. Bueno, pobre, también la pateadura que le
dio el padre del chico ese que bochó en el colegio que enseñaba. Tu hermano el
sicólogo dice que va a tardar en reponerse del todo.
Bueno
querido, ya te dí todas las noticias. Pero vos sos mi mayor preocupación. A
veces no puedo dormirme pensando en lo mal que lo deben estar pasando en España
con las crisis que hay. El otro día hasta me desperté sobresaltada porque soñé
que te habías quedado sin trabajo. Debe ser difícil vivir en un país con tantos
problemas.
Venite
para acá . Mientras tanto pueden vivir conmigo. Julio que me dijo que en el
ministerio siguen tomando gente. Y también le pregunté al concejal ( que no se
entere Maria Lourdes) y me dijo que algo te puede buscar en la municipalidad.
Siempre
hay oportunidades acá.
Escribime.
No seas vago.
Besos a
Nelda y a los chicos.
Te quiere
mucho
Tu abuela
Juana.
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